Estudiaste Diseño Industrial, especialidad Textil y Complementos en la Universidad Politécnica de Valencia. ¿Cómo se inició tu interés por la joyería?

En realidad fue un poco por casualidad, de hecho realmente quería hacer bolsos, pero realicé un curso breve en el Saint Martins College de Londres y me quedé muy desilusionada. Yo lo que quería era trabajar con las manos y no estar  frente a un ordenador diseñando cosas que no podía construir por mí misma, por lo que opté por la joyería.

Qué ha representado para ti la experiencia de estudiar tres años en la Escuela Alchimia de Florencia?

Mirándolo con perspectiva, representa una de las etapas más importantes de mi vida. Alchimia es una escuela que te exige mucho, hay estrés, infinidad de trabajos, pero al final todo esto se agradece por los conocimientos que adquieres. Te forman de manera que cuando estás trabajando en solitario, te exiges mucho a ti mismo.
No fui allí porque la conociera, de hecho no sabía que era tan conocida hasta mi segundo año en la escuela, cuando fui a Barcelona a la Contemporary Jewellery  Fair JOYA 2011.
Me han enseñado muchas cosas que no solo se pueden aplicar al campo de la joyería, cosa que agradezco.

Ser una contadora de historias… encontrar la forma de visualizar pensamientos y recuerdos… ¿cómo se plasman estos conceptos en tu obra?

La verdad es que me costó mucho llegar a este punto, sobre todo en la última colección. Intento jugar mucho con las formas, los materiales, trabajar con elementos que evocan mis recuerdos y utilizar la intuición. Me encanta usar cosas que me encuentro en diferentes lugares, porque pienso que si me las he encontrado es por algún motivo, y que es una oportunidad que nadie más tendrá, por lo que son únicas y representan parte de una experiencia de mi vida.

“150 días, 150 cartas, 150 broches. Todo para alguien que nunca he conocido personalmente” así  resumes tu colección Querida Yun. ¿Nos puedes hablar de esta colección?

Todo empezó en mi tercer año en Florencia con Ruudt Peters. Nos comentó que teníamos que elegir un tema que nos gustara o inspirara mucho. Yo quería hacerlo sobre Japón, pero no llegaba a encontrar el link. Un día hablando con él le comenté sobre esta señora, y como era esa la razón por la que sentía tanto entusiasmo por el país del Sol Naciente. Cuando le conté que es una señora de 84 años que me había estado escribiendo cartas desde que yo tenía unos 9, y que nunca la había conocido, me sugirió  realizar el proyecto para ella. De hecho el pasado semestre durante mi estancia en Japón, por fin la conocí.
Así que decidí hacerlo, fue muy duro, porque me basaba en muchas cosas que no sabía y que suponía, me imaginaba muchas cosas sobre ella, de lo que me escribía en las cartas, intentaba imaginarme como sería su vida en Tokio, como era físicamente, ya que únicamente me mandaba fotos de cuando era joven, su día a día, lo que haría, etc. Fue un año de reflexión sobre muchas cosas, que yo había visto siempre normales ya que las llevaba dentro de mí desde pequeña, pero que al explicarlas a la gente y ver su reacción, me hicieron reflexionar.

¿Piensas que tu relación con el Japón y su cultura ha tenido una influencia significativa en tu obra, en lo referente a conceptos, materiales y técnicas?

Antes de realizar el intercambio en Hiko Mizuno mi imagen de Japón era muy distinta a la que tengo ahora. Hacía mucho tiempo que coleccionaba telas japonesas, aún lo sigo haciendo, y eran de hecho los materiales que más me inspiraban.
Estando en Tokio conocí otros materiales y aprendí nuevas técnicas que estoy empezando a utilizar en mi nueva colección. No sé cómo explicarlo, pero ese intercambio ha marcado un antes y un después en mi forma de ver y hacer joyería.

¿Qué temas, aspectos o proyectos centran ahora tu trabajo?

El nuevo proyecto, se ve muy influenciado por la experiencia vivida en Japón, todas las vivencias, recuerdos, todo lo visitado, lo que he aprendido, lo intento reflejar en las piezas. Ha sido un shock muy grande, por lo que me tomará tiempo asumirlo todo, hace poco que volví por lo que todo está muy reciente. No me he sentado a repasar las fotos y el diario que realicé ya que quiero disfrutar de este momento, y más adelante poder coger mi archivo para poder verlo todo desde otro punto de vista. Yo creo que habrá una evolución en la forma de pensar sobre esta experiencia que me dará tema, puedo arriesgarme a decir, para bastantes años.