Amalia Vermell deja atrás el lujo que representa la joyería clásica para encontrar un nuevo lenguaje basado en el proceso creativo. Piezas que brillan sin ser diamantes, ya que tienen luz propia. Resultados elegantes, buscando la belleza en la sencillez. Cada joya es una combinación de sensibilidad, ingenio y pasión por su trabajo.