Ser una contadora de historias, día a día encontrar la forma de visualizar los pensamientos y recuerdos.
Contar historias siempre significa trabajar con realidad y ficción, ofreciendo un gran abanico de posibilidades si son explorados en el futuro.
150 días, 150 cartas, 150 broches. Todo para alguien que nunca he conocido personalmente, solo a través de cartas.