Mi trabajo empieza por la necesidad de darle una intención de documento o de experiencia vital a la joyería, poniendo énfasis en la denuncia y a la transformación. Para esto, las joyas hablan de temas tan humanos como el amor, las enfermedades, las adicciones, los conflictos y la violencia de género…busco las situaciones en las que existe una cierta falta de libertad, siempre representadas a través de las cadenas.